Por: Adriana Ciccaglione @adricicca
“Y un pájaro cantó, delgada flecha. Pecho de plata herido vibró el cielo, se movieron las hojas, las yerbas despertaron… Y sentí que la muerte era una flecha que no se sabe quién dispara y en un abrir los ojos nos morimos”, así como el poema El pájaro de Octavio Paz, con ese mismo tono y sentimiento de tener y no tener nada en las manos, pero sí en el corazón nos llega Amor (Amour) el más reciente filme del director austríaco Michael Haneke.
La historia de Anne (Emmanuelle Riva) y Georges (Jean-Louis Trintignant) dos profesores jubilados de música académica, con más de 80 años, pero que siguen compartiendo los gustos y las emociones, tal cual pareja de recién casados, es el gancho y al mismo tiempo un motivo que quedará grabado en la memoria y en la retina de los espectadores.
Sin embargo, la enfermedad llega a la vida de Anne e irreversiblemente le salpica la de Georges, su amor. La pianista que disfrutaba de una vida activa y sin complicaciones se va debilitando debido a la paraplejia, ella siente la fractura de su progresiva degeneración, mientras que él se esfuerza por atenderle y darle lo mejor… en medio de trasnochos, gritos, sufrimientos, cambio de ropa, así como de enfermeras, lo único que va quedando es el desgaste de ambos.
El desgaste por no querer ver al ser amado en una situación que toca con la punta de los dedos la humillación.
La cámara de Haneke se pasea por el apartamento parisino, sólo eso, es la sencillez de un estilo que nos atrapa y nos hace vivir cada etapa de esta pareja. De igual manera se acerca a los ojos de los protagonistas y hace que cada uno de nosotros busquemos en esas miradas, lo que llevan en su interior, los sentimientos encontrados y sobre todo el Amor.
Con un desenlace completamente inesperado este drama intimista procura sembrar en la conciencia de quien la vea, la posibilidad de amar sin límites y sin prejuicios de ningún tipo. “El amor perdona todo, todo lo puede”, dice una carta del apóstol San Pablo.
Sola una interrogante queda en el aire: ¿Qué pasó con el protagonista?, ¿Se murió?, ¿Se suicidó?, ¿Se perdió en las calles de Paris?, ¿Se volvió loco? Haneke se lo deja al espectador y somos nosotros que le debemos dar un ámbito a George, el que más nos guste y se amolde a lo que deseamos.
El final puede parecerse a la postal que de niño envió George a su madre cuando estaba de vacaciones…Para algunos estará llena de estrellas, para otros de flores, siempre bajo el cristal con el cual se quiera observar la película.
Ganadora de la Palma de Oro en los Cannes 2012 es probable y también merecedora del premio como Mejor Película Extranjera en los Oscar y cuidado no es la sorpresa de la noche del 24 de febrero, cuando le puedan otorgar también Mejor Dirección y Mejor Actriz, ya que es uno de los filmes favoritos y también está postulada a Mejor Película.
Ficha técnica:
Película: Amor.
Título original: Amour.
Título internacional: Love.
Dirección y guión: Michael Haneke.
Países: Francia, Austria y Alemania.
Año: 2012.
Duración: 127 min.
Género: Drama.
Interpretación: Jean-Louis Trintignant (Georges), Emmanuelle Riva (Anne), Isabelle Huppert (Eva), Alexandre Tharaud (Alexandre), William Shimell (Geoff).
Producción: Margaret Menegoz, Stefan Arnd, Veit Heiduschka y Michael Katz.
Fotografía: Darius Khondji.
Montaje: Nadine Muse y Monika Willi.
Diseño de producción: Jean-Vincent Puzos.
Vestuario: Catherine Leterrier.
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